El jueves pasado (3 de junio) se celebró una de las fiestas católicas más importantes de Cajamarca, la fiesta del Corpus Christi (latín: Cuerpo de Cristo) o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, destinada a celebrar la Eucaristía. Su finalidad es proclamar y acrecentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo.
En esta fecha celebramos la unidad de cuerpo y sangre de Cristo, el pan y el vino de la salvación, unidad y fraternidad de los hombres.
Después de la misa de CORPUS CRISTI, al igual que todos los años, se realizó la procesión del Cristo Sacramentado (representado en la Ostia Sagrada) alrededor de la Plaza de Armas.
Para ello, diversas instituciones de Cajamarca elaboran tradicionales alfombras hechas de aserrín inspiradas en pasajes o imágenes religiosas. También dedican altares al Santísimo donde hay breves paradas y en las cuales la gente eleva su fe y sus peticiones.
Corpus Christi es tiempo para reflexionar y consolidar nuestra fe en Dios y su hijo, y a la vez, como buenos cristianos, comprometernos con el sacramento de la Eucaristía.